La Huerta de Mamá María
Se recogen las hojas a diario, seleccionando las más óptimas.
Terminada la recolección, las hojas pasan a la zona de limpieza y secado, donde se lavan cuidadosamente. Después, se introducen en un tren de secado a una temperatura específica para que su deshidratación sea la óptima antes de proceder al envasado.
Cuando termina el proceso de secado, se revisan nuevamente y se introducen en los envases para su comercialización.
Las hojas secas de guanábana se secan, se revisan y se introducen en bolsas especialmente diseñadas para preservar su calidad en todo momento. Compuestas de papel Kraft cuentan con doble cierre y una apertura posterior para comprobar fácilmente el buen estado y la calidad de las hojas.
Presentación: Envase de 25 y 50 gramos.